Según la RAE, sinergia es la “Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales”; y de su definición del latín “tarea coordinada”. Esto es lo que ocurre en nuestro cuerpo con la musculatura, un trabajo coordinado de la misma, contrayéndose y relajándose de manera alternada y armoniosa para llevar a cabo cualquier movimiento como levantarse de una silla, correr, saltar, etc.
Esta coordinación de la musculatura se debe a la existencia de cadenas musculares, agrupaciones de músculos que ejercen una función o movimiento. Los diferentes grupos de músculos y su correcta coordinación de la organización pasa por las fascias (tejido fibroso o estructura de tejido que rodea los músculos). Estas cadenas se ven alteradas o sufren desequilibrios a partir de vicios posturales, inactividad física, que provoca que algunos músculos se sobrecarguen mientras otros se debiliten.
En cada movimiento hay músculos principales que realizan la acción, músculos asistentes y músculos estabilizadores. Es muy importante el trabajo conjunto y coordinado de cada tipo de musculatura implicada para un correcto y eficiente movimiento. Entonces, si no existe una buena sinergia se producen descompensaciones que pueden repercutir en la estructura corporal, debilitando musculatura, sobrecargando otras y rompiendo la armonía del movimiento.
Es muy importante el entrenamiento bien estructurado, fundamentado e individualizado ya que de lo contrario puede provocar alteraciones y deficiencias en la musculatura y entre las cadenas musculares, ocasionando así desequilibrios que afectan a la postura, como puede ser una gran predominancia de la musculatura anterior respecto a la posterior, pudiendo provocar así cifosis dorsal, anteriorización de hombros, etc.
En conclusión, el ser humano está hecho para moverse, saltar, correr, en definitiva, movimientos en los que cada musculatura tiene un papel muy importante y sobre todo en conjunto, ya que para mayor eficiencia del movimiento las cadenas musculares deben realizar sus acciones de manera sinérgica, y un entrenamiento bien estructurado e individualizado te lleva a conseguir que tu musculatura actúe de manera armónica y eficiente, para tener un potencial mayor, parafraseando a Aristóteles: “el todo es mayor que la suma de las partes”.
Jorge Rueda Serrano