El deporte en las personas mayores

Que la capacidad y la actividad física diaria de una persona disminuye a medida que pasa el tiempo, es algo lógico e inevitable. Humano. Que el ejercicio mejora la salud, la capacidad funcional, la calidad de vida y la independencia, también resulta obvio. Los beneficios de la práctica deportiva son radicales – en el buen sentido de la palabra, porque van refuerzan la raíz de nuestra salud – y se hacen notar desde la más tierna a la más madura edad.

Teniendo en cuenta que el grupo de edad más numeroso en el siglo XXI será el de los mayores de 65 años, conviene hacer hincapié en la necesidad de continuar practicando deporte hasta que nos sea posible.

¿Cuáles son los beneficios?

  • Tanto la calidad del hueso como la fuerza muscular, la elasticidad, el sistema inmunológico o la eficacia cardiorrespiratoria mejoran considerablemente.
  • Aumenta la memoria y reduce el riesgo de padecer depresión, ansiedad y estrés.
  • Disminuye el riesgo de padecer cualquier tipo de demencia en la vejez y puede reducir hasta en un 40% el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
  • Mejora la composición corporal y, con ello, ayuda a controlar la tensión.
  • Junto a una dieta cardiosaludable, reduce el riesgo de contraer diabetes tipo 2.
  • En personas con baja resistencia aeróbica que precisan ayuda para realizar las tareas de la vida cotidiana, la práctica de un ejercicio físico mejora su consumo máximo de oxígeno y les hace ganar independencia.
  • Disminuye las cifras de colesterol en sangre y la grasa total del cuerpo.

El ejercicio ideal es el de tipo aeróbico (baja o moderada intensidad) por su menor exigencia cardiovascular. Estirar, mover y flexionar los músculos; no oponer dura resistencia: esa es la clave. Entre las disciplinas más aconsejables encontramos la marcha, el ciclismo, la natación, el golf, cierto tiempo de gimnasia, la caza y la pesca, etc.

¿Y la frecuencia? No más de dos o tres veces en semana, con una duración media de 30 a 40 minutos y maximizando la intensidad en un 60-70%. A medida que pasen los años, la frecuencia semanal ha de incrementarse y el tiempo por sesión, disminuirse.

Por último, para recibir consejos y precauciones contacte con un especialista que le oriente en su caso particular. No todo el mundo se rige por los mismos patrones ni tiene las mismas necesidades. Pásate por Body Global Training y ponte en manos de profesionales. Nuestro Equipo BGT te ayudará a ponerte en forma, por muy tarde que parezca, con las clases de antienvejecimiento (Antiaging) en Granada

 

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