HYPNOPARTO CON TU MATRONA
Antes de empezar, informaros de que esta será la primera parte sobre este tema, en la segunda hablaremos de en qué consiste el hypnoparto ¡Esperamos que lo disfruteis!
EL MIEDO
El miedo al parto y la medicalización de este pueden hacer que éste se afronte con miedo e inseguridad. Tener miedo al parto es algo muy común: miedo al dolor, a lo desconocido, a fracasar, a perder el control, etc. Y es que en nuestra sociedad dar a luz se presenta como algo peligroso y doloroso, ocasionando un abanico de sensaciones en nuestra mente y subconsciente, influyendo significativamente en la evolución natural del parto.
Con el hypnoparto tratamos de acceder al subconsciente para liberar la programación negativa que hay sobre el parto en cada mujer y cambiarla por una programación positiva en la que el dolor sea aceptado y manejado con calma y armonía. Esto lleva a que el paciente sea capaz de controlar áreas de su cerebro que normalmente no controla, en este caso aquellas áreas donde se alojan las sensaciones de dolor para estimular, en cambio, las áreas de relajación que llevan a la tranquilidad absoluta
¿Quién no ha escuchado alguna vez la expresión “duele más que un parto”? O, “dolía tanto que pensé que moriría”. De ahí que la mayoría de las madres lleguen al parto con ciertas preconcepciones que pueden a su vez complicar el proceso natural. Y es que el parto está dirigido por una delicada combinación de hormonas que puede verse afectada por nuestros propios pensamientos. Ser conscientes de nuestros miedos e inquietudes y haber trabajado en ellos previamente mejorará nuestra experiencia de dar a luz.
Cuando tenemos miedo, liberamos la hormona del estrés y esta hace que disminuyan los niveles de oxitocina significativamente. La hormona oxitocina, o más conocida como hormona del amor, es la responsable entre otras muchas funciones del inicio y desarrollo del parto. Si los niveles de esta hormona se ven comprometidos las contracciones comenzarán a ser ineficaces, teniendo un parto más largo y menos llevadero.