¿Te duele la espalda mientras das al pecho a tu bebé?, ¿Estás cansada de leerte los mejores libros de lactancia y buscar nuevas posturas?. Bien. Te duele la espalda, el cuello y ya no sabes como ponerte, pues vamos a explicar porque pasa y qué debemos hacer.
En primer lugar debes saber que no sólo es provocado de dar el pecho a tu bebé, es un dilema que viene desde antes. Para ser más concretos desde siempre, de aquellas posturas que adoptas en tu vida diaria. ¿Cómo escribes en el ordenador?, ¿Cómo te sientas en el trabajo?, ¿Cómo sujetas o llevas a tu bebé?, ¿Cómo friegas los platos?, ¿y planchar?, ¿cómo te agachas?.
Vale, si estás respondiendo a estas preguntas atiende. Lo que ocurre en tu cuerpo, a tu postura es lo siguiente:
SINDROME CRUZADO DE JANDA, es un desorden postural que se debe al acortamiento de parte de la musculatura y debilidad de otra. Esto produce un desequilibrio en nuestro tren superior que provoca molestias cervicales, dorsales y lumbares:
- Cabeza anteriorizada (echada hacia adelante).
- Hombros anteriorizados (hacia adelante) y elevados, lo que conlleva acortamiento de la musculatura pectoral y trapecio superior y elevador de la escápula (trapecio medio e inferior débiles)
Entonces, ¿qué debemos hacer para evitar o reducir los presentes malestares?:
En primer lugar: Di “!NO! al sedentarismo. Hay que moverse chicas, trabajar la musculatura que tenemos dormida con el objetivo de ganar movilidad, fuerza y autonomía a la hora de hacer nuestras actividades de la vida diaria.
¿Cómo se si lo hago de manera correcta?, no dudes en retomar o iniciarte en la actividad física, a cargo de un profesional especializado, el cual te permitirá ajustar y personalizar el entrenamiento a tus necesidades.
En segundo lugar: Además de hacer ejercicio hay que seguir el consejo de tu matrona de confianza, basado en qué posturas son las adecuadas para dar el pecho.
El éxito de la lactancia materna depende en gran medida de la posición adecuada de la madre y el hijo, así como el buen acoplamiento de la boca del niño al pecho. Así que matamos dos pájaros de un tiro, conseguimos que dar el pecho se convierta en algo cómodo, ya que pasaremos gran parte del día dándoles el pecho y además nos ayudamos a nosotras mismas a prevenir o eliminar las molestias derivadas de la lactancia.
- Posición del niño con la madre acostada: (Muy útil por las noches y en casos de cesáreas). Madre e hijo se acuestan en decúbito lateral, frente a frente. La madre apoya la cabeza en una almohada y pone el antebrazo para que el bebé apoye su cabeza.
- Posición tradicional o de cuna: La espalda de la madre debe estar recta (hombros relajados). El niño está recostado sobre el antebrazo de la madre. La cabeza del niño se queda apoyada en la parte interna del ángulo del codo y queda orientada en el mismo sentido que el eje de su cuerpo.
- Posición de canasto, o de rugby: (Útil en caso de cesáreas, grietas y amamantamiento simulando de dos bebés). Colocamos al niño bajo el brazo del lado que va a amamantar, con su cuerpo rodeando la cintura de la madre. La madre maneja la cabeza del bebé con la mano del lado que amamanta, sujetándolo por la nuca.
- Posición sentada: (Útil para niños hipotónicos, reflejo de lección exagerado, grietas y mamás muy grandes). En ella el bebé se sienta vertical frente al pecho, con sus piernas bien hacia un lado o montado sobre el muslo de su madre. La madre sujeta el tronco del bebé con el antebrazo del lado que amamanta.
Un entrenamiento que proporcione mayor consciencia postural, que desarrolle los grupos musculares que están dormidos y un asesoramiento sobre las mejores posturas para dar el pecho, es la clave es erradicar las molestias cervicales y de espalda alta.
Asi que consiga su asesoramiento en Granada para prevenir molestos dolores de espalda